martes, 7 de octubre de 2008

Batman se apodera del cine

"Por los espíritus de mis padres, prometo que vengaré su muerte, combatiendo el crimen por el resto de mi vida." Estas palabras de Bruce Wayne, en una de las historietas publicadas por Detective Comics a finales de los años 30, suscitan la evolución de un niño, hijo de una pareja adinerada, a un hombre justiciero en una ciudad sumida en el caos.

Así comienza la historia del personaje creado por el dibujante Bob Kane junto al escritor Bill Finger. Uno de los pocos superhéroes (¿El único?) que no posee poderes sobrehumanos de ningún tipo. Se trata de Batman, el combatiente del crimen en Ciudad Gótica, y adinerado empresario, 'playboy' y filántropo en sus ratos como Wayne.

A lo largo de los años, la figura del hombre murciélago ha sufrido innumerables cambios en su apariencia, sin contar la larga lista de ilustradores y escritores que que le han dado su toque personal en las historietas, durante varios periodos. El hombre de la capucha y la capa, también estuvo en la televisión en diversas series animadas y en la famosa comedia de 120 episodios, protagonizada por Adam West, que fue transmitida desde 1966 hasta 1968 y dio lugar a una película poco exitosa, que alejó al personaje de su esencia original.

No fue hasta 1989, luego de algunos intentos por retomar el lado oscuro y psicológico del héroe, que se llevó al cine con un gran proyecto puesto en marcha por Warner Bros. El séptimo arte acogió al murciélago.


Seis películas, tres directores, tres etapas. Cada uno puso su firma en un proceso que le devolvió la popularidad y credibilidad al personaje, para luego sumergirlo en una vorágine de malas críticas que hicieron pensar en el fin de su paso por la gran pantalla, hasta que fue rescatado del basurero de la industria para reubicarlo en el trono que merece.

El Batman de Burton

El encargado de los dos primeros largometrajes del hombre murciélago fue el reconocido director Tim Burton. Nadie mejor que él para proporcionar al film la oscuridad necesaria de un personaje que se desenvuelve en una ciudad llamada Gótica.

Dos trabajos que evidencian el talento del creador al lograr una belleza visual impecable. Estética lóbrega y gótica que sumerge al espectador en el mundo de Burton. El meterse de lleno en sus películas, su ambiente y la exquisita realización de la escenografía, crean un vacío como el que puede provocar un cuadro bien realizado, confirmando la capacidad del director -también artista plástico- en lograr lo que quiere.

La primera entrega, Batman - 1989 -, tuvo a Michael Keaton interpretando al personaje de forma más que aceptable, y logrando mostrar el lado trastornado y misterioso de Bruce Wayne. El recuerdo de la muerte de sus padres que lo persigue y el sentimiento de soledad que lo cobija, ayudan a la profundidad del papel. Y es que el adinerado álter ego del hombre murciélago, a pesar de ser un hombre de la alta sociedad, que ofrece las mejores fiestas, no disfruta de ellas.

Por otro lado, el asombroso Jack Nicholson personifica a uno de los villanos más protagonistas de la historia del cine, el Guasón (Joker), enemigo de Batman y asesino de sus padres, es la figura que hace que la cinta sea más recordada por el malo que por el bueno. La actuación del artista es perfecta y a pesar de inyectarle dosis caricaturescas y de bufón, que hacen recordar a la serie televisiva de los 60, recibe elogios de los más asiduos seguidores de las aventuras del héroe.


El resultado fue una cinta de culto, con una historia bien plasmada que lleva a un buen desenlace. Dejaría a un Batman más humano, que superó las expectativas, y cimentaría al payaso de traje morado como el clásico archirrival, para los fanáticos del personaje. Sin embargo, la película estuvo más acertada por su estética que por el guión.

Batman Vuelve, estrenada en 1992, introdujo dos nuevos villanos a la serie. Gatubela, personificada por la seductora Michelle Pfeiffer, y el Pingüino, interpretado por Danny DeVito. Michael Keaton repitió como el hombre murciélago y Christopher Walken actuó como el empresario Max Shreck.

La oscuridad se evidencia mucho más en este film. Sombría y con escenarios surrealistas en mayor grado que la anterior, enseña una historia más enrevesada y muestra una mejoría en la construcción de los personajes. Es la favorita del director pero no convenció a la crítica. Significó el fin de la era Burton en la saga.

Batman Kitsch

El diccionario de la Real Academia Española define kitsch como "dicho de un objeto artístico: Pretencioso, pasado de moda y de mal gusto". Definición que se podría aplicar perfectamente a las dos películas dirigidas por Joel Schumacher, Batman Forever -1995- y Batman & Robin -1997-.

Largometrajes recargados, con excesivo colorido y diálogos superfluos, que hacen recordar al Batman protagonizado en la televisión por Adam West. El superhéroe estuvo a cargo de un discutible Val Kilmer en la primera y de un desaprovechado George Clooney en la segunda.


Desfilan por ambos trabajos actores de reconocida trayectoria, que lejos de darle seriedad al proyecto, dan la sensación de contribuir a una parodia del personaje reflexivo ideado por Bob Kane en los años 30. Chris O`Donnell, en el papel de Robin, dijo que en ocasiones se sintió como en el set de grabación de "un anuncio de juguetes".

En Batman Forever Jim Carrey hizo del Acertijo y Tommy Lee Jones de Harvey Dent/ Dos Caras; en Batman & Robin, Arnold Schwarzenegger estuvo a cargo de Mr. Freeze y Uma Thurman tuvo el papel de Hiedra Venenosa, siendo uno de los aspectos rescatables del film.

Esta última película tuvo el peor récord de taquilla de toda la saga y lidió con los reproches de los más entendidos críticos de la industria. De allí la causa de un paro de ocho años, en el que los estudios Warner Bros realizaron varios intentos de producir una secuela, pero conscientes de que debían dar un vuelco total al personaje para rescatarlo.

Nolan revive al murciélago

Retomar el carácter psicológicamente oscuro y abstracto del personaje de los primeros comics, con un manejo más profundo del héroe como ser humano, que posee una reprimida sed de venganza, fue uno de los intereses del director Christopher Nolan.

Sin ser una una secuela de las anteriores, 'Batman Inicia' rompe con toda cronología en relación a las otras cuatro películas y comienza desde cero la construcción de Bruce Wayne, hurgando en su pasado, para dar coherencia a un hombre que no llego a ser justiciero porque si.


Christian Bale convence en su encarnación del encapotado, y es considerado el mejor Batman de todos, por encima de Keaton. Logra un personaje más realista, dejando de ser el individuo frío dentro del traje de filmes anteriores, que pocas veces dejaba entrever su humanidad.

Una obra sin flaquezas, con un guión insuperable, dirección óptima e interpretaciones intachables. El director se rodeo de muy buenos actores - Michael Caine, Gary Oldman, Liam Neeson y Morgan Freeman - que sin duda contribuyeron al éxito de la cinta. Batman estaba de vuelta.

El Caballero Oscuro

Luego de la aceptación unánime de la anterior película, Christopher Nolan decidió dirigir la continuación, y tuvo como resultado la mejor obra del hombre murciélago hasta el momento. Un film que rebasa cualquier crìtica que se le pueda hacer y devuelve al personaje la popularidad entre personas de todas las edades alrededor del planeta.

Batman: El Caballero Oscuro, estrenada en julio de este año, es más violenta y cruda, pero mucho más interesante que las anteriores. Con un trasfondo social y político que puede considerarse un guiño a las realidades del mundo actual.
Plantea profundos sentimientos, que son convincentes gracias a la capacidad de los actores. Batman (repite Bale en el papel) es un sujeto que se pasea sobre la delgada línea que divide la justicia de sus acciones, de la violencia arbitraria y a veces desmedida, pero inevitable en una ciudad consumida por la anarquía.

Harvey Dent/Dos Caras, encarnado por Aaron Eckhart, simboliza al héroe perfecto, el hombre realmente justo y combatiente de la justicia, necesario para una sociedad carente de figuras ejemplares, que se convierte, como consecuencia de una serie sucesos planificados por su antítesis, El Guasón (Joker), en un forajido lleno de odio.


El Joker, personificado de forma ejemplar por el fallecido Heat Ledger, está destinado a convertirse en un personaje de culto a nivel mundial. El villano es quien causa el mayor impacto en la película, y para muchos hace olvidar al actuado por Jack Nicholson. Es la esencia del mal, el lado más oscuro del ser humano. Un delincuente al que sólo le interesa el caos y el dolor ajeno. No es seducido por el dinero sino por su sed de destrucción.

La película puede ubicarse entre una de las mejores en los últimos años, y tal vez de la historia. El argumento es perfecto, las actuaciones inmejorables y los efectos especiales están para hacer lo necesario, no para saturar la obra. El éxito de taquilla y las alabanzas de la critica han desatado la 'Batmanía'; y en el futuro los libros de cine dirán, que al menos en el 2008, El Caballero Oscuro se apoderó del planeta.
P.D. Esto lo escribí para la página juvenil de los domingos del diario La Nación.