Las últimas semanas he dejado mi blog en un abandono casi total. También he descuidado los suyos y créanme que me hacen falta porque desde hace unos años, cuando descubrí este mundo, siento un verdadero placer leyendo las cosas que escriben personas de todas partes.
No creo que se pregunten el por qué de mi casi total ausencia (casi total porque de vez en cuanto leo y dejo algún comentario al Chigüire Bipolar, a Nina Rancel u otro de mi top 5 blogs que rockean), pero de todas maneras les haré un resumen de lo que ha sido mi vida desde hace unas semanas y las razones del paro creativo-terapéutico-recreativo del Cuarto de Los Chécheres.
En mi búsqueda de pasantías, envié mi currículum al periódico El Universal hace unos cinco o seis meses, y para mi satisfacción recibí una llamada de ellos hace poco más de cuatro semanas, en la que me decían que estaban interesados en que yo participara por uno de los nueve puestos para pasantes. ¡Yeah! first step done. Ahora a darme duro con mis contrincantes.
Para no hacer muy largo el cuento, tuve que ir a Caracas a presentar una primera prueba, y si lograba pasarla de manera más que satisfactoria, mi celular sonaría para ir al partido de vuelta, el decisivo de la final. Esta evaluación consistía en conocimientos generales y redacción.¿Qué pasó? Aprobé y me llamaron. ¡De vuelta a la capital!
Les cuento que de todos los aspirantes que conocí sólo dos éramos del interior del país. Pankeka, compañera de rumbas, alcohol, veladas de vino y poesía, café y estudios; junto a mí. También ella paso el primer examen.
Entre viaje y viaje se presentaron todos los eventos importantes de la culminación de materias de mi carrera: Clase magistral, fiesta de presentación de padrinos y cervezada. Esto trajo muchas diligencias, compras, trabajos finales y asuntos por resolver. El poco tiempo que me quedaba lo dedicaba a ir al cine, salir, leer o jugar fútbol, mientras el blog esperaba por mí.
Un domingo, día siguiente a mi cervezada, con las venas y el cerebro aun saturados de alcohol, tomé el primer buscama hacia la capital. A las dos de la tarde del lunes debía presentarme con la jefe de recursos humanos del periódico para presentar la segunda prueba (la fucking psico - técnica).
Fueron cuatro horas en el amplio salón del piso 14 de la Torre El Universal, seleccionando cual figurita del carajo correspondía a la secuencia, que haría en determinadas situaciones presentadas en una empresa y mis preferencias sobre mil y un cosas. Desde ese día han pasado dos semanas y aun no me llaman, por lo que sospecho que determinaron que estoy chiflado y no me piensan dar el puesto. Pero como todo gran mago, tenia un as bajo la manga.
Como las pasantías son un requisito obligatorio para recibir el título, tenía que tener un plan B y dos días antes de recibir la llamada de Caracas, tuve una reunión en la que me aseguraron un puesto en redacción del diario La Nación (el más importante del Estado) y comencé a trabajar allí hace una semana. Desde ese día me la paso pegado a una computadora escribiendo noticias y pocas ganas me quedan de llegar a la pc de mi casa. Pero ya encontré la formula: los días que no tenga mucho que hacer en el periódico me pondré a escribir para el blog, al igual que en mis días libres. Así que, para celebrar mí regreso, una canción…
No creo que se pregunten el por qué de mi casi total ausencia (casi total porque de vez en cuanto leo y dejo algún comentario al Chigüire Bipolar, a Nina Rancel u otro de mi top 5 blogs que rockean), pero de todas maneras les haré un resumen de lo que ha sido mi vida desde hace unas semanas y las razones del paro creativo-terapéutico-recreativo del Cuarto de Los Chécheres.
En mi búsqueda de pasantías, envié mi currículum al periódico El Universal hace unos cinco o seis meses, y para mi satisfacción recibí una llamada de ellos hace poco más de cuatro semanas, en la que me decían que estaban interesados en que yo participara por uno de los nueve puestos para pasantes. ¡Yeah! first step done. Ahora a darme duro con mis contrincantes.
Para no hacer muy largo el cuento, tuve que ir a Caracas a presentar una primera prueba, y si lograba pasarla de manera más que satisfactoria, mi celular sonaría para ir al partido de vuelta, el decisivo de la final. Esta evaluación consistía en conocimientos generales y redacción.¿Qué pasó? Aprobé y me llamaron. ¡De vuelta a la capital!
Les cuento que de todos los aspirantes que conocí sólo dos éramos del interior del país. Pankeka, compañera de rumbas, alcohol, veladas de vino y poesía, café y estudios; junto a mí. También ella paso el primer examen.
Entre viaje y viaje se presentaron todos los eventos importantes de la culminación de materias de mi carrera: Clase magistral, fiesta de presentación de padrinos y cervezada. Esto trajo muchas diligencias, compras, trabajos finales y asuntos por resolver. El poco tiempo que me quedaba lo dedicaba a ir al cine, salir, leer o jugar fútbol, mientras el blog esperaba por mí.
Un domingo, día siguiente a mi cervezada, con las venas y el cerebro aun saturados de alcohol, tomé el primer buscama hacia la capital. A las dos de la tarde del lunes debía presentarme con la jefe de recursos humanos del periódico para presentar la segunda prueba (la fucking psico - técnica).
Fueron cuatro horas en el amplio salón del piso 14 de la Torre El Universal, seleccionando cual figurita del carajo correspondía a la secuencia, que haría en determinadas situaciones presentadas en una empresa y mis preferencias sobre mil y un cosas. Desde ese día han pasado dos semanas y aun no me llaman, por lo que sospecho que determinaron que estoy chiflado y no me piensan dar el puesto. Pero como todo gran mago, tenia un as bajo la manga.
Como las pasantías son un requisito obligatorio para recibir el título, tenía que tener un plan B y dos días antes de recibir la llamada de Caracas, tuve una reunión en la que me aseguraron un puesto en redacción del diario La Nación (el más importante del Estado) y comencé a trabajar allí hace una semana. Desde ese día me la paso pegado a una computadora escribiendo noticias y pocas ganas me quedan de llegar a la pc de mi casa. Pero ya encontré la formula: los días que no tenga mucho que hacer en el periódico me pondré a escribir para el blog, al igual que en mis días libres. Así que, para celebrar mí regreso, una canción…
(Shy Child - Drop The Phone)
9 comentarios:
Chicooooooooo... que bien que ya tienes pasantías!!!!!!!!!
Felicitaciones!!!!!
Disfrutelas y aprenda mucho ;)
Beshos...
Se ve que has aprovechado bien estos días!!!
Me alegro que vuelvas por aquí.
Un besitoo!
Felicidades por tu nuevo trabajo :)
Y me alegro de verte de nuevo.
Besos!!
Felicitaciones por ese puesto de redactor!!! Me alegro muchísimo.
¿Sabes? yo soy licenciada en periodismo y sé lo difícil que es conseguir un trabajo de eso.
No te preocupes por tener un poco abandonado el blog. Te entiendo. Yo últimamente tampoco tengo tiempo ni de actualizar con un texto largo el mío, ni de leeros a todos vosotros.
Un beso y que siga la suerte.
Gustavo, tiempo sin hablar!
Felicitaciones por ingresar a ese medio de comunicación!!
Ahora está en sus manos que continue su vida profesional allí. Yo desaproveche esa oportunidad en mis pasantias y ahorita me encuentro de nuevo buscando trabajo en mi carrera, luego de trabajar en ventas (experiencia enriquecedora en lo personal).
Un Cordial Saludo
Muchos éxitos
PD: No olvide, si le queda tiempo, la continuación de la serie "Carátulas que rockean".
Keep on Rockin'
Felicitaciones y que bien por la vuelta.
SAludos
Felicidades Guss...pero que paso con el futbol...me gustaba este blog porque hablabas de futbol y mas nunca. whats up?????
puf, mas abandona he tenido yo mi blog, pero aqui estoy de nuevo!! espero leerte pronto a ti tb ;)
besos
Cono mijo, hacía falta usted por acá.
Publicar un comentario